Estos alimentos que terminamos consumiendo por lo general es comida considerada como chatarra y si bien no es malo comerla, su consumo debe ser solamente “de vez en cuando” y no de manera habitual entre comidas y a diario. En cuanto a la comida procesada, si nos detenemos a leer los ingredientes que componen esos alimentos, nos daríamos cuenta que estamos ingiriendo más químicos y tóxicos que alimento nutritivo. Este tipo de alimentación a la larga traerá consecuencias a nuestra salud porque no nos estamos alimentando bien y tarde o temprano nuestro organismo lo resentirá en alguna forma.
Es posible comer de todo siempre y cuando sea equilibrado. Uno no tiene por qué renunciar a los antojos, ni a nuestros gustos, pero sí hay que saber balancear nuestros alimentos para darnos esos premios y disfrutarlos sin culpa. Una persona que es diabética debe cuidar el consumo de azúcar que ingiere a diario, así que debe aprender a comer alimentos libres de azúcar refinada, evitar frutas que contienen mucha azúcar, como el plátano. No quiere decir que jamás volverá a disfrutar de esa fruta, es solamente cambiar hábitos, por ejemplo, puede consumir esa fruta por las mañanas en vez de por la noche, reducir su consumo semanal, etc., el punto que quiero vean es que hay opciones y comer sano no es aburrido ni complicado. A manera de información general, más adelante comparto parte de los alimentos que todos tendríamos que evitar o reducir su consumo. Es importante hacer consciencia en lo que estamos metiendo a nuestra boca, lo que estamos tomando como alimento, no todo alimento es nutritivo y gran cantidad de lo que hay en el mercado que consideramos o tenemos la idea de que es sano, no lo es. Aquí no se pretende desprestigiar a ninguna marca, simplemente hacer consciencia del tipo de alimentación que estamos eligiendo para el día a día y que muchas veces uno cree que la alimentación que llevamos es saludable cuando no lo es. Los alimentos recomendados a evitar consumir son:
- Harinas blancas.
- Azúcar refinada.
- Productos procesados, tales como enlatados y empaquetados.
- Embutidos.
- Refrescos.
Te preguntas ¿por qué?, de manera sencilla, porque hacen daño a tu organismo y el consumirlo cierto tipo de alimentos de manera diaria puede contribuir a desarrollar algunas enfermedades denominadas crónico- degenerativas como diabetes, obesidad, hipertensión, osteoporosis, cáncer y otro tipo de enfermedades, pues contienen químicos y elementos tóxicos como conservadores y colorantes que nuestro organismo por su naturaleza no está preparado para eliminarlos. Hablando de los productos enlatados o envasados, debido al proceso de elaboración al que fueron sometidos su aporte nutricional es bajo, la pérdida de vitaminas y minerales es bastante considerable y a eso hay que añadir la cantidad de azúcar que en ocasiones es utilizada como conservador más aparte las otras sustancias que contienen para que el alimento dure meses o inclusive un o dos años, las cuales pueden ser tóxicas para nuestra salud.
HARINAS BLANCAS: pueden sustituirlas por harinas integrales o harinas enteras, éstas están menos procesadas, por lo que conservan más sus nutrientes, inflaman menos, hay que tener en cuenta si hay problemas de intestino, pues en algunos casos pueden sentirse muy pesados o inflamados, si eso ocurre, habrá que revisar de qué se trata y evaluar si hay otras opciones de harinas integrales más tolerables, aun así, siempre será mejor harina integral que harina blanca.
Las harinas enteras se obtienen del grano o semillas del cereal, por ejemplo, las almendras, avena, quinoa, entre otras, al molerlas siguen conservando todos sus nutrientes como son carbohidratos, fibra dietética, antioxidantes, minerales, vitamina B, aportando de esta forma todos sus beneficios a nuestro organismo.
AZÚCAR REFINADA: La azúcar blanca está más procesada, ha sido sometida a procesos de industrialización para blanquearla una vez se le ha extraído el jugo de la caña, eliminando la fibra y proteínas que aporta la caña; la azúcar blanca o refinada aporta lo que se llama calorías vacías, es decir, nada de nutrientes y muchas calorías, lo que ocasiona entre otras cosas el aumento de peso, aumento de glucosa, ataques de ansiedad y en algunas ocasiones hiperactividad en los niños.
En algunas ocasiones la azúcar morena es la combinación de la mezcla de azúcar refinada con melaza con lo cual se consigue darle ese color.
Cuando la azúcar morena es pura, es decir, sin refinar, sí aporta nutrientes tales como vitaminas del grupo B, minerales (calcio, magnesio, sodio, potasio). Las calorías que aporta son casi las mismas que la refinada blanca, sin embargo, es mejor que la blanca por los nutrientes que contiene. Otras opciones para sustituir la azúcar blanca, es la de coco, la cual es mejor que la morena, pues aporta nutrientes como hierro, zinc, calcio y potasio. Recuerda consumirla también con moderación.