El tiempo de permanecer en el hospital o clínica durante el tratamiento de la quimioterapia depende del esquema y medicamentos que el oncólogo haya decidido aplicar, hay quimios cortas y largas, de un solo medicamento o combinadas. Existen medicamentos que tienen que pasar en determinado tiempo que puede ser de una o hasta tres horas y también se tiene que considerar si se administrará un solo medicamento o serán varios. En caso de que tu quimioterapia sea ambulatoria, es decir, que no sea necesario internarte, aquí algunas recomendaciones:
Mantente hidratado: además de la hidratación que te administran es muy importante estés bebiendo algún tipo de líquidos: las mejores opciones son agua, jugo natural, té, caldos/sopa, sin embargo, es probable se te antoje algún otro como refresco o café. Evitar éstos últimos sería lo mejor porque pueden irritarte un poco, pero si se te antoja, bebe un poco y ya podrás ver si tu organismo los tolera bien. La sugerencia es que lleves contigo un termo con agua para beberla durante tu estancia, sería muy bueno si puedes beberte los dos litros de agua durante todo el día.
Ropa cómoda: Ten en cuenta que vas a permanecer algunas horas en el hospital o clínica y vas a estar en cama, silla o sillón tipo reposet y que algunos medicamentos pueden ocasionar inflamación, por lo que lleva la ropa con la que te sientas cómoda, que no te apriete y que además sea fácil para ti desabrochar para cuando vayas al baño, pues tendrás los medicamentos a través del atril para suero, que es como un perchero con ruedas donde cuelgan el suero y medicamentos y es probable tengas un catéter en tu mano, a menos que te hayan colocado un catéter, tu mano estará libre.
Abrígate, lleva una cobija: En ocasiones los pacientes tienen cambios de temperatura, puede ser mucho frío o sentir calor. La sugerencia es que tengas un sweater ligero y lleves contigo una cobija o manta con la que puedas taparte en caso de que te dé más frío. También lleva una chamarra, ya que para cuando termines ese día tu tratamiento, puede darte frío al salir o puedes salir más tarde de lo esperado y hacer fresco. En tiempo de invierno o de aires, una bufanda o pashmina también es recomendable para que protejas tu garganta.
Comida: Es mejor si puedes llevarte de casa comida preparada para evitar tengas que comprar algo, recuerda que es importante que las verduras y frutas estén bien lavadas y desinfectadas. Puedes llevarte ensaladas, sándwiches, sopas hechas en casa (no instantáneas), botana como cacahuates, almendras, nueces, pasas, fruta. Pregunta a tu oncólogo si hay algún alimento que tengas que evitar, en ocasiones pueden causar alergia ciertos alimentos como los cacahuates o nueces.
Entretenimiento: Un libro, revistas, libros para crucigramas/sopas de letras, un dispositivo para escuchar música o meditaciones puede ayudarte a hacer menos pesada tu estancia en la clínica. Tú vas a ir viendo que tanto quieres llevar, hay pacientes que duermen mucho durante la aplicación de los medicamentos, otros que prefieren caminar o distraerse y llevan hasta su computadora, ya sea como distracción o para trabajar. Depende de cada persona.
Paciencia: Suena fácil decirlo y leerlo, pero en ocasiones sientes que la pierdes, en especial si la quimioterapia te causa efectos o si son largas, hay algunas de más de cinco horas o que son prácticamente de todo el día y puede ser desesperante ver como los demás pacientes se van marchando y uno sigue más tiempo ahí en el hospital o clínica.
Actitud: Tan importante durante todo lo que dura el tratamiento y la enfermedad, piensa positivo y ten en cuenta que todo es pasajero. Es tan común te lo digan las personas y tan difícil de poder asimilarlo para la persona que está en tratamiento, pero sí es la mejor opción que puedes decidir elegir, ya que así el tratamiento se hará un poco menos pesado. Esto no quiere decir que todo el tiempo tienes que estar sonriendo, pero si procura buscar la forma de tener pensamientos positivos, de reír. Si quieres platicar con quien te acompañe a tu tratamiento, platica y si no tienes ganas de platicar o de estar escuchando ruido, coméntalo de manera respetuosa o sutil. Quienes nos acompañan quieren hacernos sentir bien, pero es verdad que ellos no pueden imaginar lo que estamos sintiendo o pensando y en algunas ocasiones tendemos a desquitarnos con familiares, amigos, personal médico.